sábado, 12 de noviembre de 2011

Escritura Automática 1

1


Se me derrama la piel
Por los andares de los días póstumos
De algo que nunca pasó
Pero ahora soy parte de todo eso
De lo que nunca existió
                               
Quiero crear
Y navegar
Y crear futuros
Y que el viento siempre sople
En dirección al horizonte
Que no quiero alcanzar
Para poder soñar
Realidades paralelas
Y seguir
Olita tras olita
Tsunami tras tsunami
Por sobre las ballenas
Y bajo las gaviotas

Esto es por ti
Reflejo cansado
Del agua inquieta
Que si no lo estuviera
Me quedaría estancado

Hoy es el mismo día
Que ayer
Cuando todo comenzó
Soy esa explosión
Soy esa violencia
Soy la calma tras la tormenta
No adoro
No adoro
No adoro
No hay rey a quien seguir
No hay amo a quien saludar en dos patas
Los dioses toman vino
Como cualquier mortal
Crearon los errores
Como cualquier artista

El día no terminará
Tal vez sus consecuencias
Pasen como si no lo hubieran
Sabido vivir
Nunca terminará
Nosotros si.

2

Delirios de bajeza
Tal vez tu sombra embriague
Los días y las noches
Tras tu vestido negro

La copa rota cortará tus labios
Guardaré un pedazo para mí
Dentro de los diamantes naranjos
Guardados bajo las tablas
Que soportan el colchón
¿Recuerdas aquel colchón?

 La sangre nos tiñe
Ahora no estamos en sepia
Pasamos al blanco, al negro y al rojo
No creo ni una verdad
Solo tengo para tenerte
Mis delirios de esclavo inmundo
Mi lengua limpiando
La uñas de tu pie izquierdo
La mugre de tu rodilla
Hasta que no quede alimento

3

Nunca quiero morir
No corten flores por mí
Estoy acostumbrándome a esto
A veces disfruto de esto
Como cualquier otro fruto
Que nazca de mi cerebro
A veces disfruto esto
Aunque los días cambian tanto
A veces por las mañanas
El sexo abre sus puertas para sonreír durante el día
Pero el día se acaba, siempre se acaba
Ella también acaba
Todos terminamos acabando
El orgasmo perpetuo lo veo imposible
Utópicamente trato de resistir
Para que se haga real
Pero soy tan humano
Adoraré al primer dios
Que escriba un libro sagrado
Con ese orgasmo estancado
Hasta que los días terminen

4

¿En que pienso en estos momentos?
¡Vamos Manuel concéntrate!
¿No era que escribirías un cuento?
Un cuento largo y cubierto
De todas esas enredaderas
Bajo la cual tratas de decir verdades
Que no importan a nadie
¿Qué no ibas a mandar a todos
A conchetumadrelandia?
Es ahí donde deben vivir
Es ahí lo que se merecen
Tener a Santiago
Bajo la tierra
Con el calor multiplicado por cien
¿Qué no es tan fácil?
Si bastan solo palabras
Para tener sus burlescas
Risas bajo el cemento
Lloverá fuego un día
De eso estás seguro
Pero sabes
Que es parte del juego
Y te dejas atrapar
Y disfrutas siendo así
Como un gato muerto
Es disfrutado por esos buitres
Que a ti también te persiguen
Y no puedes
O no quieres ahuyentar
¿Es tiempo?
Eso dices que solo basta
Tiempo
A veces funciona con tiempo
Otras
Con actitud
Con tiempo solo has conseguido
Que se alejen esas personas
Y vaya que eres feliz así
¿No es cierto?



sábado, 5 de noviembre de 2011

F5



¿Cómo comenzar a escribir algo que al final sé que querré borrar? Lo sé porque el propósito central de estas palabras es que mañana todo comience de nuevo, de cero, y ser el único que se entere de aquello. Poder interferir en el momento exacto en que se produce lo cual nos condena, a lo que sea: a la soledad,  a la rabia, al hastío, a lo que al final de la jornada impide conciliar el sueño.
Hay noches mas difíciles que otras, todo depende del nivel de culpabilidad que tenga. Normalmente me cuesta perdonarme. Existen segundos, o menos que eso tal vez, en que actuar en ese pequeño instante cambia el sentido que pueda tener un día. Son esos los instantes en los que no actúo, o si lo llego a hacer, no es para bien.
Las épocas de calor son las peores. El malestar personal contrasta con la enorme energía que se encuentra en el ambiente.
La vida debería tener aquel maravilloso botón F5, para poder reiniciarse cada vez que nuestra pagina diaria se atrofie. Decir “esto no está funcionando” y tan solo pulsar la tecla.
F5 para tener la valentía de ser yo y no el personaje que todos quieren que sea. Para no haber dejado nacer al que no soy.
F5 para haber dejado ganar al otro espermatozoide. Bueno que por un lado, fue mi primer triunfo (el más preciado quizás), tal vez prefiero estar aquí  que en cualquier otro lugar (no entenderán los marcianos si leen esto, cosas de humano).
El caso de todas estas discordias internas es que el número veintitrés se acerca. Ya veo como ese pato gigante, acompañado de ese tres que dejó a tras a su gemela pareja. Un solo regalo es el que pido: F5. No un avión, a no confundir, es solo la fuerza para renunciar a todas esas cosas que para mi son inútiles, es la disciplina necesaria para hacer todas esas cosas que me llenan de verdad. Es tiempo de comenzar a crecer.
Decía Picasso que le tardó toda una vida en llegar a ser joven, ese es mi objetivo. La edad de un hombre no puede ser un vil número. Hay experiencias, aprendizajes, fracasos y un montón de otras cosas que no se pueden medir de esa forma. Tendré en horas veintitrés años (terrestres), y cumplo y no cumplo con el canon que la sociedad depara para alguien de esa edad. Solo espero que el tiempo que venga pueda renovar conocimientos, dejar atrás lo inútil, y llegar a ser yo, y no vivir la vida de alguien más.
Respecto a la pregunta que hacia al principio, ya no quiero borrar nada. Lo hecho, hecho está. Gracias por los errores y los fracasos. El show debe continuar.

lunes, 17 de octubre de 2011

En el ocaso de los ídolos



En el ocaso del los ídolos
El pavimento regado
De las cinco de la tarde
En el pueblo abandonado
Tiene algo de sentido

martes, 27 de septiembre de 2011

Insentido



Al final
Recuerdo
Lo que no fui capaz de olvidar
De hecho:
No lo hice:

Tus oídos gritaban

Tu boca miraba

Tus manos veían

Aun así:

No fuiste capaz de sentir 

sábado, 24 de septiembre de 2011

Smell like shit spirit


Afirmare tu pelo mientras vomites
Malditos sean los pájaros que no cantan

Tal vez deberían pararse en los cables
Tal vez deberías no verte en el agua

Olvidad el humo de los pulmones

Mintamos:
Digamos:
“Amo la vida”
Con el cigarro entre los dientes

No hay tiempo para nostalgias
Smell like shit spirit suena
Y nos sentimos tan jóvenes
Y tan identificados
No podemos creer
Que aun quede vodka y ron
Y la noche aun sea un adolescente
Y no nos cansemos de eso

Es por eso

Afirmare tu pelo mientras vomites
Canten o no los pájaros con el pico enmudecido
¡Párense en los cables!
En los cables pelados que les reservó algún muerto
En la bañera
De la casa
Del dueño
De las copas rotas

Adiós, adiós,  adiós
¿Qué tan real fuimos?
Adiós, adiós, adiós
¿Que tan real?
Adiós, adiós, adiós
La profundidad no cabe en los cuerpos
Adiós, adiós, adiós
Todo es expulsar y olvidarse de esto 

domingo, 18 de septiembre de 2011

La parada militar ( o Los Militares, da lo mismo)


La televisión es la línea de vida de muchas personas. Si esta avanza de manera normal, es decir, si su programación sigue la línea programada, su itinerario previamente diseñado, la vida de las personas, de la mayoría al menos, sigue su curso natural con sus dosis de alegría falsa y odio. Cada 19 de septiembre los chilenos tienen un alto después de las celebraciones de su fiesta patria. Muchos optan por sentarse un par de horas frente al televisor, y ver sonrientes como un grupo de “personas” desfila y le rinde honores a un trapo que se agita en un mástil. Vemos siempre al presidente de la republica de turno tomando chicha en cacho, dando la orden de partida, y sonriéndole a las cientos de cámaras, de televisión y fotográficas, que hay a su alrededor. Pasan muy rectamente levantando sus piernas, con una expresión de nada en su rostro. A todo esto, todos los rostros son mágicamente iguales. Pasan por la elipse del parque ojiguins (no se como escribir ese nombre, y no lo buscaré en google) también los tanques y cuanto nuevo juguete le haya comprado el estado a los niños para que se entretengan. En fin así es más o menos todo el asunto. De vez en cuanto ponen a unos tipos disfrazados de indígenas caminando (a los verdaderos los están torturando en el sur). También hay animales civilizadamente domesticados para atacar al ser humano. El caso es que, tal vez lo que más me irrita, siendo aquella fecha oficialmente invierno siempre el cielo esté despejado. Puede llover en pleno 18, mientras la fiesta esta por comenzar y apagar las parrillas que tanto había costado prender. Pero no. Ese puto día el cielo es mas celeste que nunca, los pájaros vuelan asustados (no valla a ser que una turbina de Los Halcones los absorba), las viejas alrededor de la pista lloran y se le caen los mocos orgullosas de que sus hijos fueran correctamente adiestrados  como cual perro se aprende a sentar y a parar, y sabe correctamente donde cagar sin que nadie se enoje.  En fin. El Chileno promedio se intimida e irrita ante cada hecho de violencia que ve pasar ante la caja negra, pero perfectamente avala que año tras año se le rinda honor ante lo mas bajo en lo que puede caer un ser humano: la guerra. En realidad no se que decir, no se como explicar mi molestia. Estas palabras breves pueden sonar algo desordenadas. Pero me irrita siempre ese día en especial, es algo que no soporto. Me gustaría romper mi carnet y dejar de identificarme con una patria, con un lugar, y pertenecer a todos los lugares, especialmente donde se encuentran los devastados por esos que caminan rectamente al son de su cerebro lavado, engendrando el odio, y gritando su apellido lo más fuerte posible, como si olvidaran que se puede hablar.
Estas solo han sido un breve ensayo desordenado y rápido, en honor a aquellos para los que este días es u8n día lluvioso. 

viernes, 15 de julio de 2011

Pecado

Sin pecado
es olvidado
el sabor
de un buen momento
el gusto
del pan quemado
por las llamas
del infierno

MCR

viernes, 10 de junio de 2011

¿por Qué Escribe Usted?/ Oscar Hahn

Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín

Porque Góngora porque la tierra porque el sol:
porque San Juan porque la luna porque Rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel

Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed

porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás

jueves, 9 de junio de 2011

El Mundo/ Eduardo Galeano

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

martes, 7 de junio de 2011

AL SILENCIO/ Gonzalo Rojas


Oh voz, única voz: todo el hueco del mar,
todo el hueco del mar no bastaría,
todo el hueco del cielo,
toda la cavidad de la hermosura
no bastaría para contenerte,
y aunque el hombre callara y este mundo se hundiera,
oh majestad, tú nunca,
tú nunca cesarías de estar en todas partes,
porque te sobra el tiempo y el ser, única voz,
porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,
y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.

lunes, 6 de junio de 2011

Pájaros en los cables

Domingo: Una calle vacía, cielo nublado, las campanas de una iglesia a lo lejos. El aire era tibio, un auto pasaba, y con su roce removía las hojas que se resistían al otoño.
Sus pasos y las ruedas de la bicicleta, en el sonido ambiente de su vuelta a casa, sin novedades nuevamente.
Pájaros saltaban de un árbol a otro, algunos en el suelo caminaban y revoloteaban cuando era necesario, pero sin sus canticos comunes del amanecer.
-Tal vez deberían pararse en los cables-dijo el viejo mientras pasaba con su bicicleta fuera de servicio.
Llegó a su hogar, mas cansado que de costumbre. El perro movía impacientemente la reja de madera, la única de su tipo en toda la cuadra, tal vez en la ciudad. Abrió, el canino intento abalanzarse, pero la correa marcó inmediatamente el limite. Cerró la vieja puerta llena de astillas, dejó la bicicleta a un costado del jardín olvidado cubierto de maleza, y desamarró la correa de Alfa. Se metió a su casa, se tiró en el sofá, se sacó su chaqueta, y dejó al descubierto su uniforme de guardia, trabajo que ejercía en la vieja bodega de la empresa del hijo de un conocido.
Pretendía en instantes calentar el agua, servir su té habitual, saborear el pan y el queso recién comprados, en el televisor ver las mismas noticias de siempre, luego dormir. Un segundo después la arcaica reja emitió un sonido que llama su atención, un relinche típico de las puertas antiguas, acompañado de un posterior golpe. Salió para ver lo que ocurría. Llegó hasta la calle, y divisó, por la esquina de la cuadra, el andar de Alfa.
-¡Perro de mierda!
Lo siguió, el animal apuró el paso, él también. Lo apuró aun mas, él intentó hacer lo mismo. Cuando el correr del canino era insuperable, el hombre daba pasos, lentos, con más esfuerzo que de costumbre, con la boca seca, y el pecho a punto de desprenderse de su cuerpo.
-¡Perro de mierda, perro de mierda, perro de mierda!
Alfa dobló en la esquina, y la perdió de vista por un instante, hasta que el hombre lo volvió a ver: Estaba montado en una labradora, con la lengua afuera e indiferente a todos los llamados de su amo.
-¡Quiltro asqueroso, sal de mi marianita!- dijo una señora con delantal de cocina que salió de una de las casas, con uslero en mano, dispuesta a usarlo si era necesario.
-Oiga señora, déjelos, tal vez no tienen nada que ver con nosotros.
-Claro, es usted quien no tiene después que estar limpiando la caca de los cachorros.
-Pero soy el que tiene que aguantar su música de viejas todas las mañanas.
-Cállese viejo desubicado.
-Cállese usted señora.
-Insolente, voy a llamar a carabineros si continúa.
-llame usted a quien quiera.
-¡vecina!-comenzó a gritar la vieja-¡vecina ayúdeme!
-Ya cállese, me voy, total mi amigo ya hizo lo suyo.
El perro se despegó, y con la lengua afuera, moviendo la cola, emprendió el camino de regreso alrededor de su amo, entre los últimos alaridos de la señora cascarrabias.
Llegaron a casa, esta vez el hombre cerró bien la cerca, con cadena y candado, luego hizo todo lo que tenia pronosticado hacer.
Despertó con las rancheras a un volumen más fuerte de lo habitual, pero le daba lo mismo, el triunfo ya tenía su nombre grabado. Se preparó para salir, le dio comida a su amigo, y partió rumbo a doce horas de paseo entre cajas y estacionamientos.
Esta vez el viaje lo hizo a pie, desde arriba llegaba una música que relajó lo oídos del viejo: desde los cables, los pájaros levantaban su cabeza e inflaban el pecho para interpretar la armonía. El hombre sonrió, al parecer siguieron su consejo.

martes, 5 de abril de 2011

Mouseland-Reflexione ud. mismo



Fábula política difundida por Tommy Douglas, prominente activista y político, elegido en 2004 como "El canadiense más grande de todos los tiempos".

sábado, 26 de marzo de 2011

Renuncia


Frenó, no sin dificultad por lo mojado del pavimento, justo en medio del puente. El sudor se enfrió rápidamente y se confundió con la lluvia que ya desde hace un rato lo tenia empapado. No se alcanzó a dar cuenta lo rápido que pasaron por su costado los arboles del bosque mientras corría, pero ya había llegado donde pretendía, aunque no sabia donde llegaría.

Su cuerpo comenzaba a relajarse, el frio no le importaba. Estuvo unos momentos con sus manos sobre sus rodillas flectadas, respirando los últimos instantes bajo su pecho que de a poco dejaba la agitación. Se apoyó en la baranda, miró hacia abajo: el rio avanzaba raudo, saltado o esquivando las pequeñas rocas. Pequeños globos de espuma blanca nacían y morían de esos accidentes. Miró más al frente y se encontró con un espectáculo que lo asombró aun más: el largo del rio en todo su esplendor, visto hasta perder en el horizonte, o mejor dicho, entre los arboles que lo bordeaban y se juntaban allá lejos. Pero lo que mas le llamo la atención, fue la lluvia que se hizo más fuerte y envolvía hasta casi desaparecer el paisaje. Las gotas se lanzaban casi sin enterarse desde lo alto, como renunciando así mismas, y formando parte de ese gran rio, que a la vez desembocaría en un estado mayor.

¿Y si yo fuera una gota? Dijo.

viernes, 25 de marzo de 2011

Poema gris del tiempo perdido


El tiempo gira lento

Como un cubo de plomo

Que se ancla en el barro

Para hacerse insoportable


Las mesas y sus cortes

Con el corrector que miente

Escribe verdades plásticas

Bajo cuadernos en blanco


Mientras armo en mi cabeza

Veranos para escaparme

Como una reproductora

De verdades incuestionables


Eso es y así debe ser

Sin preguntas iras mas lejos

La curiosidad solo es

Para los futuros gatos muertos


Repetir una y otra vez

Verdades sobre tu nombre

No se que mierda es un himno

Pero cantarlo y rendir honores


Tan feo es este poema

Porque nace de los salones

Donde se fueron los doce

Juegos como cual viento


Ahí solo aprendí a decir

Elogios a la memoria

A competir tan fuerte

Que casi mate a mi sombra


Tome por verdad innata

El ladrido del subdesarrollo

Mientras el profesor en clase

Actuaba riendo a todo


Cuando acabó la mentira

Corrí a buscar mi alma

La vi casi en los huesos

Debajo de un puente estaba


Tardé un par de meses

En todo el convencimiento

Rogando una y otra vez

Que mi alma volviera al cuerpo

jueves, 17 de marzo de 2011

Indomable

Tengo la certeza que nadie conoce este lugar. Entre arboles que aun gotean por el paso de la lluvia, que sin duda pronto volverá. La calle esta en mal estado, pero que importa, si soy el único que pasa por aquí quizás hasta en cien años. Cuando me encuentren se que me habrán dejado de buscar, solo seré el antiguo alimento de algún ave, o de los insectos. Se que nadie me encontrara. Estoy dispuesto a llegar al fin de este camino, que oscurece, en medio de bosques de inimaginable envergadura y belleza. Y comienzan las gotas nuevamente. Y acelero aun más. Las luces de mi auto crean pequeños arco iris con la lluvia. Me duelen los ojos cuando miro al espejo retrovisor, y me veo. El sur, el fin del mundo. Espero llegar a la punta de Chile, y hare saltar mi auto hasta la Antártida. Si no puedo, lo usare como submarino en el estrecho de Magallanes. Cantare con las ballenas. Eso podre hacer. Mi cuerpo jamás debe ser hallado. Arruine mi vida, debo ser útil y servir de alimento a los peces. Podría unirme a una causa humanitaria, pero me verán. Jamás debí golpearla. Estoy rojo. No de furia. Estoy rojo de vergüenza. Me da miedo cambiar. Espero tener el combustible suficiente para desaparecer. Ya van muchas horas. Me costo llegar a ella. La ame demasiado. Ahora me odia. Los celos. Le hare un regalo y dejare de existir. Ella debe olvidarme. Le hare un regalo y desapareceré. Y pereceré también. No quiero ser otro. Había que seguir una sola línea en la vida. No puedo cambiar. Viví con violencia y moriré en eso. No puedo cambiar. Estoy tremendamente jodido. Iba a ser padre. No debí maltratarla. Que mi hijo viva con la ilusión de un buen hombre, no de un hijo de puta. Lo abandonare y no le jodere la vida. ¿Eso es amor? ¿Dejar de joder al otro? En estos momentos si, eso es. No le puedo pedir perdón, arruine su rostro. Ahora quien sabe si podrá volver a mirar por su ojo derecho. Prefiero desaparecer. Pensaba ser un buen padre. Un buen marido. Aun queda algo de luz. El camino es solo tierra. Más bien pasto. Una playa abandonada. No hay arena sino tierra y pasto. El mar olvidado del sur. Ni donde comer ni donde dormir. Esto es lo mejor que pudo pasar. Me bañare eternamente. Cantare con las ballenas y dejare que me coman. Moriré castigándome. Hijo mío no te dejo nada, espero que no odies. Espero que puedas cambiar todo esto, yo, el indomable hombre que olía a alcohol, no puedo cambiar. No puedo domarme a mi mismo. Soy demasiado genial y violento para seguir viviendo. Las gotas parecen alfileres tirados por los arcos de los ángeles. Clavan y duelen mucho. Esto es lo que merezco. Adiós zapatos y calcetines. Pantalones y calzoncillos. Clávense agujas en mi cuerpo desnudo. Adiós chaleco café oscuro, que cargaba mi perfume. Adiós camisa. Entrego mi pecho descubierto a las nubes furiosas. Dime cuando correr. Háblame cielo iracundo. (Truenos y relámpagos). Oí tu voz desde halla arriba. Correré al mar. No congela. Esto quema. Encontré al infierno en el mar. Respiro a saltos. Hasta nunca.




martes, 1 de marzo de 2011

Bofetada Educadísima De Brasil Al Mundo


La Conciencia sigue despertándose:

DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.

No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.

Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente
nuestra!

NOTA: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los diarios de mayor tirada de EUROPA y JAPÓN. Pero en BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo.

Gracias


Fuente:http://planocreativo.wordpress.com/2011/02/28/bofetada-educadisima-de-brasil-al-mundo/

domingo, 27 de febrero de 2011

De profesion, critico

Noches despierto-Historia real(o histeria)


Siete personas lo afirmaban en la camilla. El se resistía a ser desintoxicado. Mandaba golpes por doquier, los esfuerzos de la contra, que con todo su fuerza trataban de mantenerlo quieto, se hacían insuficientes.

De vez en cuando levantaba la cabeza y escupía. De vez en cuando se le devolvían los golpes. De vez en cuando insultaba, sin mirar a quien, a todos los que lo rodeaban.

-por culpa tuya mi hermano está muerto- se enderezó y le dijo a su tío que le afirmaba las piernas. Golpe muy sensible para este, que dejo caer un par de lágrimas, pero sin dejar de afirmarlo.

-no le haga caso, no sabe ni lo que esta diciendo- esbozó un guardia que colaboraba en esa habitación, en la que se encontraban paramédicos y familiares, sin tener certeza de que si lo dicho por el era cierto o no.

Así continuó el forcejeo, entre el cual le inyectaban calmantes (por lo que dijo un enfermero, le había inyectado una dosis para dormir a un caballo, pero no le hacia efecto), su madre le tapaba la boca con una servilleta para que no siguiera escupiendo, y todos estaban a punto de darse por vencidos, cansados ya de tantos minutos en lucha contra alguien que a simple vista no representaba el peligro que en ese momento demostraba.

En un momento, sinceramente no recuerdo como, todo llegó a la calma. Minutos después tuve la oportunidad de conversar con su tío (el mismo que le afirmaba los pies), que esperaba dándose pequeñas vueltas (¿alguna resolución medica? ¿Traslado a la posta central? ¿Que despertara y todos felices a casa?, no se muy bien, pero estaba ahí). Me contó la historia del como llegó aquel joven a ese momento, tan cansador para todos, una función que para quien llegó a la mitad de la obra como yo resultó impactante. No tengo el orden literal de lo que me dijo, pero si la idea central de la historia:

-tiene depresión. Combina los antidepresivos con drogas. Con cocaína o alcohol. Y explota. Reconoce a todo el mundo. Pero no respeta a nadie. Le mataron a su hermano, que era como su mejor amigo. Ve pasar todos los días a los asesinos. Se burlan en su cara.


MCR

sábado, 12 de febrero de 2011

Después de llover


Gabriel no estaba en condiciones de responder a ningún estimulo. Se sentía un poco alejado, y eso de alcohol, y una que otra droga, a veces lo hacían perderse. Pero ya estaba pasando, se disipaban los efectos.

Su novia se había perdido entre la veintena de jóvenes vestidos de negro que deambulaban por la casa oscura, en medio de la música que ensordecía. Caminó por el pasillo, y al final encontró la puerta del baño entreabierta. Golpeó sin encontrar respuesta alguna, o quizás si, pero todo ese ruido no dejaba pasar señal desde adentro. Abrió y la encontró. Estaba arrodillada ante el inodoro. El afirmó su pelo mientras vomitaba. Estuvieron ahí más del tiempo necesario, él con su mano en la cabeza de ella, y esta agotada mirando a la nada. Helena puso su cabeza contra el hombro de Gabriel, este la abrazo tiernamente, acaricio su espalda, y le dijo que estuviera tranquila, pero no con palabras.

Salieron da la casa, que no sabían de quien era. Caminaban por la calle, entre las posas de agua que había dejado la lluvia, entre el frio romántico que le entregaba el invierno. Abrazados avanzaban, directo a la casa de Helena.

Sin palabras.

Se divertían pateando las pequeñas lagunas que invadían de vez en cuando al frio pavimento, o movían los arboles que se cruzaban en su camino, para revivir la lluvia que se perdieron.

Estaba la puerta de la casa frente a ellos, se miraron, se despidieron con un beso en la cara. Helena abrió un poco la puerta, pero miró atrás y atrapo a Gabriel por la espalda. No lo quería soltar. Repitieron la despedida, esta vez lo dejo ir.

Gabriel siguió el camino devuelta recién transitado, no es que viviera por ahí, muy por el contrario, sino que volvía al lugar donde continuaba la fiesta.

Entró un poco mas suelto, quizás mas aliviado. Se dirigió con seguridad a una mujer que le daba la espalda. La abrazó. Esta se dio vuelta y se besaron. Tomada de la cintura la llevo a una habitación donde no había nadie más que ellos.

MCR

viernes, 28 de enero de 2011

los aullidos muertos

Aullaban los perros en la fría noche santiaguina, dándole un toque salvaje que nunca ha tenido. Eran casi las seis de la madrugada y me dirigía al paradero vacio de esa hora. Mientras las calles solitarias solo daban la sensación de pueblo fantasma, Un viejo encapuchado pasaba tirando una carreta a más no poder, seguramente se dirigía a la feria que a esa hora ya se instalaba en cercanías del lugar.

Al pasar frente a mi se detuvo, se quitó la capucha y me di cuenta que no era tan viejo, mas bien tenia mi edad, veintidós años aproximados. Sonreía de una manera irónica, quizás por ver tan espantada mi reacción. La sensación era horrible, pasaron por mi mente todas las películas de terror de las que solía reírme por su lejanía a la realidad. De la carreta salía un hedor insoportable, no quería ni imaginar lo que podía traer bajo todos esos sacos. De repente el tipo, con una mirada cada vez más intimidante, estira la mano y me pasa un revolver.

-mátame

La idea de deshacerme de el era quizás mas escalofriante que el hecho de tener cerca a este tipo sin saber que hacer, nunca he matado a nadie, y menos lo haría contra una persona que no conozco.

-no seas estúpido, no dudes un segundo, soy lo que todos desearon que hayas sido. Todos querían verte fracasar y decir en el fondo de su idiotez “tenia razón, este chico terminaría siendo un imbécil”

Era nada más ni nada menos que el yo proyectado a una imagen futurista, la realización de la idea de los ladridos de aquellos perros que solo nacieron para ser espectadores de la vida, y hablar. No digo que no lo pensé, pero decidí no matarlo, más bien para escribir su historia algún día. No encontré nada de malo el terminar recogiendo estiércol, basura, trabajar en la feria o lo que sea a lo que se dedicaba aquel tipo, o yo. Alguien debía hacerlo, y fuera quien fuera había que respetar lo que hacia, y dignificarlo.

Se perdió en la niebla del amanecer, al fondo de la calle. Subí a la micro, con dos o tres pasajeros que a esa hora supuestamente iban a trabajar, con una cara que era mejor no mirar. A lo mejor el mapa de sus vidas fue dibujado por los ladridos de algún perro, lo que es yo, seguiré fracasando hasta agotar stock.

MCR

miércoles, 26 de enero de 2011

Sincronicidad Y Leonardo Da Vinci


Existe una anécdota del gran pintor, escultor e inventor Leonardo Da Vinci, acerca de su pintura “La ultima Cena”, una de sus obras más copiadas y vendidas en la actualidad. Tardó 20 años en hacerla debido a que era muy exigente al buscar a las personas que servirían de modelos.
Tuvo problemas en iniciar la pintura porque no encontraba al modelo para representar a Jesús, quien tenía que reflejar en su rostro pureza, nobleza y los más bellos sentimientos. Así mismo debía poseer una extraordinaria belleza varonil. Por fin, encontró a un joven con esas características, fue el primero que pintó.
Después fue localizando a los 11 apóstoles, a quienes pintó juntos, dejando pendiente a Judas Iscariote, pues no daba con el modelo adecuado. Este debía ser una persona de edad madura y mostrar en el rostro las huellas de la traición y la avaricia.
Por lo que el cuadro quedó inconcluso por largo tiempo, hasta que le hablaron de un terrible criminal que habían apresado.
Fue a verlo y era exactamente el Judas que el quería para terminar su obra, por lo que solicitó al alcalde le permitiera al reo que posara para él.
El alcalde conociendo la fama del maestro Da Vinci, aceptó gustoso y llevaron al reo custodiado por 2 guardias y encadenado al estudio del pintor. Durante todo el tiempo el reo no dio muestra de emoción alguna de que había sido elegido para modelo, mostrándose demasiado callado y distante. Al final, Da Vinci, satisfecho del resultado, llamó al reo y le mostró la obra, cuando el reo la vio, sumamente impresionado, cayó de rodillas llorando. Da Vinci, extrañado, le preguntó el por que de su actitud, a lo que el preso respondió: ¿Maestro Da Vinci, es que acaso no me recuerda?” Da Vinci observándolo le contesta: “No, nunca antes lo había visto”. Llorando y pidiendo perdón a Dios el reo le dijo: “Maestro, yo soy aquel joven que hace 19 años usted escogió para representar a Jesús en este mismo cuadro”…

martes, 25 de enero de 2011

Eduardo Galeano "El derecho de soñar"

Celebración del coraje /2-Eduardo Galeano en "El libro de los abrazos"

Le pregunté si había visto un fusilamiento. Sí, había visto.
El chino Heras había visto fusilar un coronel, a fines de 1960, en el cuartel de la cabaña. Muchos verdugos habían actuado en la dictadura de Batista, malas bestias al servicio del dolor y de la muerte; ese coronel era uno de los muy, uno de los más.
Estábamos en mi habitación, en rueda de amigos, en un hotel de La Habana. El chino contó que el coronel no había querido que le vendaran los ojos, y su última voluntad no había sido un cigarrillo; el coronel pidió que lo dejaran dirigir su propio fusilamiento.
El coronel gritó: ¡Preparen! y gritó: ¡Apunten! Cuando iba a gritar: ¡Fuego!, a uno de los soldados se le trabó el cerrojo del arma. Entonces el coronel interrumpió la ceremonia.
- Calma -dijo, ante la doble fila de hombres que debían matarlo. Ellos estaban tan cerca que casi los podía tocar.
- Calma -dijo-. No se pongan nerviosos.
Y mandó nuevamente preparar armas, y mandó apuntar, y cuando todo estuvo bien en orden, mandó disparar. Y cayó.
El Chino contó esta muerte del coronel, y nos quedamos callados. Éramos unos cuantos en la habitación, y todos nos quedamos callados.
Echada como una gata sobre la cama, había una muchacha vestida de rojo. No le recuerdo el nombre. Le recuerdo las piernas. Ella tampoco dijo nada.
Transcurrieron dos o tres botellas de ron y al final todo el mundo se fue a dormir. Ella también se fue. Antes de irse, desde la puerta entreabierta, miró al chino, le sonrió y le agradeció:
-Gracias -le dijo-. Yo no conocía los detalles. Gracias por contármelo.
Después supimos que aquel coronel era su padre.
Una muerte digna es siempre una buena historia para contar, aunque sea la muerte digna de un hijo de puta.
Pero yo quise escribirla, y no pude. Pasó el tiempo y la olvidé.
De la muchacha, nunca más supe

lunes, 24 de enero de 2011

Celebración de la voz humana /1- Eduardo Galeano en "El libro de los abrazos"

Los indios shuar, los llamados jíbaros, cortan la cabeza del vencido. La cortan y la reducen hasta que cabe en un puño, para que el vencido no resucite. Pero el vencido no está del todo vencido hasta que le cierran la boca. Por eso le cosen los labios con una fibra que jamás se pudre.

jueves, 20 de enero de 2011

And I love her

Despierto en el Santiago del año tres mil, si es que aun existe. Con las pista de acero, y sus autos deslizándose sobre ella.

En la otra vereda un café de hace mas de mil años, en tono de sepia. Entro.

Suena and I love her “de The Beatles. Mi traje metálico cambia, no se en que momento, y ya soy un hombre de época, con sombrero.

La diviso, desinteresada como siempre, con un cigarro fino, como nunca. Tiene ese mismo tono en sus ojos, que llevaba desde el principio, desde aquella atrayente manzana, o en mi soledad de las cruzadas, en la guerrilla aquella contra el imperio, o cuando nuevas vidas nos acechaban.

Estaba ella, y el mundo, en tono de sepia.

Me acerco a su mesa, se que me esperaba, aunque sus ojos miren todo el universo, se que yo estoy en el. Dos copas y una mujer en la mesa, hace mil años, esperando, con su carnada infernal, de tono verde, por sobre la sepia. Vuelvo a tomar su veneno, cierro los ojos y caigo en su muerte.


Manuel Castillo Rojas



El día de mi muerte


Cansado en la cama del hospital, rodeado de familiares con sus deseos aun más cansadores (que no contentos con todo el escándalo de sus aullidos infernales, traen un cura para que pida perdón), Me preparo para afrontar mi final.

La fecha de caducidad llegara en un par de horas, o menos a lo mejor.

Estoy exhausto, si, pero hay un dejo de alegría en mi interior. El pasado no me importa en este momento, y el futuro me quita la presión de su existencia. Que felicidad más grande.

Cuando mis ojos se cierran y me siento libre, escucho un sonido seco, como el de una tabla cayendo contra el piso: es dios cerrando su paleta de director de cine, y por la puerta de la habitación entran todas las personas que conocí en mi vida.

Todo es una broma, me dicen.


por Manuel Castillo Rojas (yo)

lunes, 17 de enero de 2011

"Hormigas Asesinas"

Santiago se rinde. Da paso al ruido de los pasos desolados de unos pocos sobrevivientes. La ciudad en blanco y negro, y una vida que trata de seguir su curso normal entre los pocos habitantes que aun quedan, ocultos y temerosos ante antes los diminutos seres, que desde épocas ancestrales fueran pisoteados desprolijamente: las hormigas.

La ciudad vuelve a su estado más puro: el vacío. Y por más que los pies den todo lo que tienen para intentar algún escape de la realidad, no hay lugar donde ir.



Hormigas Asesinas from Cinépata on Vimeo.

DIRECTOR Alberto Fuguet

CON Benjamín Vicuña, Cristina Peñailillo y Julio Fuentes

DURACIÓN 20 min.

PAÍS Chile, 2004.